Apnea del Sueño - ProMedical Oxygen

Apnea del Sueño

¡Bienvenido!


Seguro has escuchado hablar sobre la apnea del sueño. Este padecimiento, es un trastorno del sueño, en donde nuestra respiración se ve interrumpida. Estas interrupciones o cortes respiratorios llegan a tener una variación en cuanto a su duración, desde algunos segundos a minutos  y pueden ocurrir con una frecuencia de  hasta más de 30 veces en una hora mientras dormimos. Un trastorno que afecta nuestra calidad de vida y que puede derivar en consecuencias considerables.


¿Cómo ocurre y qué puedes hacer para tratar este padecimiento?


Aquí te lo contamos.


Cuando dormimos la mayoría de nuestros músculos se relajan bastante, incluidos los que mantienen la garganta abierta durante el día haciendo que ésta disminuya sus dimensiones obstruyendo el paso del aire por la garganta provocando los famosos ronquidos, lo que es normal hasta cierto punto, sin embargo,  existen personas con gargantas un poco más estrechas que pueden resentir mucho este proceso y, si además existen  factores, como; una lengua grande, maxilares anatómicamente desproporcionados, obesidad, entre otros, pueden agravar la situación haciendo que las consecuencias son mayores.


Existen varios tipos de apnea:

  • Apnea obstructiva del sueño
  • Apnea Central del sueño
  • Síndrome de apnea del sueño complejo

  • Según el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública en un estudio realizado  informa que uno de cada cuatro adultos mexicanos tiene elevada probabilidad de padecer alguno de estos tipos de apnea. 


    Para establecer un diagnóstico, es necesario que se realice un estudio del sueño.  Si este padecimiento no se diagnostica y trata, es muy probable que se desarrollen problemas más graves de salud con el tiempo, afectando la concentración, toma de decisiones, irritabilidad o moderación en el comportamiento. 


    Los signos o síntomas más comunes en los distintos tipos de apneas pueden ser: 

  • Ronquidos fuertes 
  • Episodios donde se detiene la respiración 
  • Respirar con dificultad 
  • Despertar con la boca seca
  • Dolor de cabeza al despertar
  • Dificultades para conciliar el sueño
  • Irritabilidad 
  •  

    Algunos signos y síntomas que podemos identificar, usualmente superponiendose, en la Apnea Obstructiva del Sueño Y la Apnea Central del Sueño, hacen más difícil el diagnóstico adecuado.


    Los tratamientos para la apnea del sueño son varios y pueden incluir:

  • Cambios en el estilo de vida 
  • Cirugías 
  • Dispositivos que apoyan la respiración como los CPAP 

  • De este último vamos a hablar con más detalle.


    “CPAP” es la abreviación del inglés para Continuous Positive Airway Pressure y Presión Positiva Continua al español. Esta presión positiva ejercida en las vías aéreas consiste en, que de manera mecánica, una turbina transmite una presión determinada a través de una mascarilla nasal situada en la cara del paciente con el objetivo es compensar la obstrucción respiratoria evitando que el flujo de aire se interrumpa, mejorando la calidad del sueño. Básicamente forzamos las vías respiratorias a expandirse para que tengas una mejora en el flujo de aire que está transitando por tu sistema al momento de ir a dormir. 


    Interrumpir el sueño durante la noche es algo grave, aumenta nuestros riesgos de accidentes viales, laborales y, ni hablar de los problemas de salud que acarrea con el tiempo de manera crónica. 


    ¿Qué es la higiene del sueño y por qué es importante? 


    Todos necesitamos de una buena noche de sueño, dormir es algo natural e involuntario, sucederá aunque no queramos. 


    Mientras dormimos, en nuestro cuerpo las cosas son diferentes a como cuando estamos despiertos y para estudiar esto los expertos utilizan un estudio llamado polisomnografía, en donde se registran cambios de comportamiento, analizando ojos, actividad cerebral, corazón, pulmones y músculos durante las diversas fases del sueño. 

    Durante las primeras etapas perdemos la conciencia y cierto control sobre nuestro cuerpo, hay una relajación muscular, baja la frecuencia cardiaca y respiratoria  y la actividad cerebral. En las etapas intermedias empezamos a llegamos a un sueño profundo, frecuencia cardiaca y respiratorias son lentas y regulares usualmente, aquí es donde podemos empezar a tener dificultades, como mencionamos antes, padecimientos como la apnea del sueño pueden ser una problemática a la cual poner atención, pues nos impediría tener un sueño reparador, se interrumpen los procesos bioquímicos y mecánicos que nos ayudan a mantener nuestra salud en óptimas condiciones.


    Descansar no es sólo acerca de poder dormir,  es necesario que cumplamos por así decirlo con un criterio para que nos podamos sentir bien y descansados, como por ejemplo;

    dormir de 6 a 8 horas sin interrupciones para que el sueño sea de mejor calidad y el cuerpo pueda recuperarse para la siguiente etapa de vigilia.


    La cantidad de sueño va a variar dependiendo de hábitos, edad, factores genéticos, ambientales y actividades tanto físicas como cognitivas realizadas durante el día, condiciones de cada individuo pero en los adultos el promedio de sueño recomendado  es de 7 a 9 horas, dormir más allá de las 9 horas no es necesariamente perjudicial, esto puede ser útil para adultos jóvenes, que hayan tenido problemas con la privación del sueño o alguna enfermedad, y en niños de 10 horas hasta las 16 horas, según datos del National Heart Lung and Blood Institute.


    De no poder dormir lo necesario necesitamos más horas de sueño, al dormir se consolidan procesos de memorización entre otras cuestiones de carácter bioquímico. 


    En caso de que reconozcas alguno de los síntomas o situaciones que aquí te contamos, la mejor opción siempre será acudir a tu médico de cabecera o buscar la ayuda profesional calificada para el correcto diagnóstico y tratamiento de cualquier afección o padecimiento que pueda estar afectando tu calidad de vida. 




    Siguiente Manejo de Paciente Positivo Covid en casa